lunes, 13 de octubre de 2014

EL ABUELO.

En una familia, un niño observaba cómo todo el mundo trataba mal al abuelo, un anciano torpe de mucha edad, recriminándole cuando rompía algo, cuando se le derramaba la comida, cuando era incapaz de hacer muchas cosas por sí mismo. En vista de sus manos temblorosas, el padre del niño le había hecho un cuenco de madera, para evitar que siguiera rompiendo los platos de cerámica cuando se le caían al suelo.
Un día, el padre sorprendió a su hijo pequeño intentando hacer un cuenco de madera muy parecido al que usaba su abuelo. Ante la pregunta de su padre de por qué hacia eso, el niño respondió: “Lo estoy haciendo por ti, papá, para cuando seas viejo”. 

1 comentario:

  1. La mayor de las injusticias que hay en esta "sociedad desarrollada", pero injuasta que tenemos hoy, es la creacción de las residencias de ancianos, autenticos cementerios donde enterramos vivos a nuestros padres; esas personas que antes se han desvivido por nosotros y se lo agradecemos así. Dichosa la persona que al amanecer de su vida tiene unos padres que le quieren, le educan y le cuidan, y, en el atardecer de su vida tiene unos hijos que le quieren y le cuidan con cariño hasta su muerte.

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