lunes, 6 de abril de 2015

EL FAVOR DE LA ANCIANA.

(ANTHONY DE MELLO)
Se encontraba una familia de cinco personas pasando el día en la playa. Los niños estaban haciendo castillos de arena junto al agua cuando, a lo lejos, apareció una anciana, con sus canosos cabellos al viento y sus vestidos harapientos. La anciana musitaba algo entre dientes mientras recogía cosas del suelo y las introducía en una bolsa.
Los padres llamaron junto a sí a los niños y les dijeron que no se acercaran a la anciana, y los tres hijos pequeños así lo hicieron, quedándose cerca de sus padres.
Cuando ésta pasó junto a ellos, inclinándose una y otra vez para recoger cosas del suelo, dirigió una sonrisa a la familia. Pero no le devolvieron el saludo.
Muchas semanas más tarde supieron que la anciana llevaba toda su vida limpiando la playa de cristales para que los niños no se hirieran los pies. 
 

1 comentario:

  1. Es de malnacidos el ser desagradecidos.
    Se cree el ladrón que todos son de su condición.
    Y podríamos seguir echando mano de la sabiduría popular, e insisto, esta nunca se equivoca. Y tanto el cuento como esta nos dicen que, ser positivos y obrar bien, y equivocarnos después, causa menos remordimiento que llevarnos un desengaño por no practicar el bien con nuestros semejantes.

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