ESOPO.
Se metió un cerdo dentro de un rebaño de carneros, y pacía con ellos. Pero un día lo capturó el pastor y el cerdo se puso a gruñir y forcejar.
Los carneros lo regañaban por gritón diciéndole:
-- A nosotros también nos echa mano constantemente y nunca nos quejamos.
-- Ah sí -- replicó el cerdo --, pero no es con el mismo fin. A ustedes les echan mano por la lana, pero a mí es por mi carne.
Se metió un cerdo dentro de un rebaño de carneros, y pacía con ellos. Pero un día lo capturó el pastor y el cerdo se puso a gruñir y forcejar.
Los carneros lo regañaban por gritón diciéndole:
-- A nosotros también nos echa mano constantemente y nunca nos quejamos.
-- Ah sí -- replicó el cerdo --, pero no es con el mismo fin. A ustedes les echan mano por la lana, pero a mí es por mi carne.
Este Esopo era muy imaginativo, lo que falta en estos tiempos de ahora donde todos quieremn ser políticos y funcionarios y que se lo den todo hecho.
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