martes, 7 de junio de 2016

EL PESCADOR SATISFECHO.

 Anthony de Mello.
El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.

"¿Por qué no has salido a pescar?", le preguntó el industrial.

"Porque ya he pescado bastante por hoy", respondió el pescador.

"¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?", insistió el industrial.

"¿Y qué iba a hacer con ello?", preguntó a su vez el pescador.

"Ganarías más dinero", fue la respuesta. "De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas... y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo".

"¿Y qué haría entonces?", preguntó de nuevo el pescador.

"Podrías sentarte y disfrutar de la vida", respondió el industrial.

"¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?", respondió el satisfecho pescador.

1 comentario:

  1. Hermoso cuento donde los haya. Nos viene a decir que hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
    Pero si trabajando un poquito más, aunque nosotros no lo necesitemos, podemos ayudar a los demás, merece también la pena.

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