jueves, 18 de agosto de 2016

LA FUERZA DE LA CRUZ.

Resultado de imagen de cruz
En Barga (Italia) recrudecía la guerra. Una mujer del pueblo se prodigaba en innumerables obras de caridad. Le hicieron notar que podía caer en las garras de los alemanes. A pesar de las advertencias, ella continuó. Los partidarios de Hitler la capturaron y la llevaron a Lucca. La metieron en la cárcel, donde la maltrataron y torturaron, sometiéndola después a un apremiante interrogatorio.

- ¿Es cierto que albergaba a muchas personas en su casa?

- Si

- ¿Eran ingleses enemigos?

- Eran todos hermanos míos.

- ¿Hermanos? ¿Que uniforme llevaban?

- Andrajos, ropas hechas jirones.

- Díganos la verdad, prosiguieron, apuntándole con el fusil en las sienes: ¿Eran partisanos?

- Si, también partisanos -respondió tranquila la mujer-. Pero si queréis fusilar al responsable de lo que he hecho en pro de tantos hambrientos, heridos, moribundos, no tenéis que matarme a mi, sino al que es el único culpable.

- ¿Quien es? Díganos al momento quién es, como se llama, dónde se encuentra. Enseguida, ahora. ¿Quién es?

- Entonces la mujer sacó reverentemente del bolsillo un crucifijo, lo levantó delante de los fusiles de aquellos verdugos y dijo: ¡Ahí lo tenéis, fusiladlo!

Los ojos penetrantes de esos hombres se humedecieron y bajaron sus fusiles.

1 comentario:

  1. Es el poder del mensaje de amor Cristo, el cuál nos dijo:
    «Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
    Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y rueguen por sus perseguidores;
    así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace caerr la lluvia sobre justos e injustos».

    ResponderEliminar