miércoles, 28 de septiembre de 2016

EL COCO.


ANTHONY DE MELLO.

Desde lo alto de un cocotero,un mono arrojó un coco sobre la cabeza de un sufi.

El hombre lo recogió, bebió el dulce jugo, comió la pulpa y se hizo una escudilla con la cáscara.

Gracias por criticarme.

1 comentario:

  1. El cristiano ha de ser siempre una persona alegre; incluso en los momentos de adversidad.

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