viernes, 4 de noviembre de 2016

CIELO E INFIERNO DESDE AQUÍ.


DE UNA LEYENDA CHINA.

Resultado de imagen de palillos chinos gigantes
Cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí, vio a mucha gente sentada en torno a una mesa ricamente servida. Estaba llena de alimentos, a cual más apetitoso y exquisito. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto demacrado. Tenían que comer con palillos; pero no podían, porque eran unos palillos tan largos como un remo. Por eso, por más que estiraban su brazo, nunca conseguían llevarse nada a la boca.

Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con gran asombro, vio que también allí había una mesa llena de comensales y con iguales manjares. En este caso, sin embargo, nadie tenía la cara desencajada, todos los presentes lucían un semblante alegre; respiraban salud y bienestar por los cuatro costados. Y es que, allí, en el cielo, cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos al que tenía enfrente.

2 comentarios:

  1. Al leer reste cuento se me viene a la cabeza algunos versos de la oración de S. Francisco, que decía:
    «Es dando cuando uno más recibe,
    Es muriendo a uno mismo cuando uno resucita a la vida»
    Las personas desprendidas son las más satisfechas consigo mismas, sin embargo, los egoístas, nunca están satisfechos, tengan lo que tengan, siempre les parece poco.

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