sábado, 19 de noviembre de 2016

EL OJO.


KAHLIL GIBRAN.

Resultado de imagen de montaña envuelta en niebla
Cierdo día, el Ojo dijo: "Más allá de estos valles, veo una montaña envuelta en el azul de la niebla. ¿No es hermosa?"

El Oido oyó esto y, tras escuchar atentamente un rato, dijo: "Pero, ¿dónde está esa montaña? No la oigo..."

Luego habló la Mano y dijo: "En vano trato de sentirla o de tocarla; no encuentro ninguna montaña por ahí."

La Nariz dijo: "No hay ninguna montaña, no puedo olerla."

Cuando el Ojo se volvió hacia otro lado, los demás sentidos empezaron a murmurar sobre su extraña alucinación. Y comentaban entre sí: -¡Algo le debe fallar al Ojo!".

1 comentario:

  1. Tal vez no debiera opinar, no entiendo bien lo que quiere decir el cuento. Se me ocurre añadir que, hay que ser humildes y saber aceptar nuestras limitaciones, admitiendo que hay cosas que se escapan a nuestro conocimiento y no sabemos, y nuestro prójimo sí.

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