viernes, 30 de septiembre de 2016

"GRACIAS" Y "SÍ".


ANTHONY DE MELLO.

¿Qué significa amar a Dios? A Dios no se le ama del mismo mod que se ama a las personas a las que uno puede ver, oír y tocar. Porque Dios no es una persona en el sentido en que nosotros usamos esta palabra. Dios es el Desconocido. El totalmente Otro. Dios está por encima de expresiones tales como él o ella, persona o cosa.

Cuando decimos que la audiencia llena la sala y que la voz del cantante llena también la sala, estamos empleando la misma palabra para referirnos a dos realidades totalmente diferentes. Cuando decimos que amemos a Dios con todo nuestro corazón y que amamos al amigo con todo nuestro corazón, estamos también empleando las mismas palabras para expresar dos realidades totalmente diferentes. Porque la voz del cantante en realidad no llena la sala. Y no podemos amar a Dios en el sentido corriente de la palabra.

Amar a Dios con todo el corazón significa decir un "Sí" incondicional a la vida y a todo lo que la vida trae consigo. Aceptar sin reservas todo lo que Dios ha dispuesto con relación a la propia vida. Tener la actitud que tenia Jesús cuando dijo: "No se haga mi voluntad, sino la tuya". Amar a Dios con todo el corazón significa hacer propias las célebres palabras de Dag Hammarskjold:

Por todo lo que ha sido, gracias.
A todo lo que ha de ser, sí.

Esto es lo que únicamente puede darse a Dios. En este terreno Dios no tiene rival. Y comprender que en esto consiste amar a Dios significa, al mismo tiempo, comprender que amar a Dios no es obstáculo para amar incondicional, tiera y apasionadamente a los amigos.

La voz del cantante inunda la sala y sigue en posesión de la misma, prescindiendo de lo atestada de gente que la sala pueda estar. La presencia de mayor número de gente no es para ella ningún obstáculo. La única amenaza podría venir de una voz rival que pretendiera ahogarla. Dios conserva un dominio indiscutible sobre tu corazón, prescindiendo del número de personas que quepan en él. Tampoco es obstáculo para Dios la presencia de dichas personas. La única amenaza podría venir de un intento por parte de esas personas, de desvirtuar el "sí" incondicional que tú pronuncias a todos los planes que Dios pueda tener acerca de tu vida.

jueves, 29 de septiembre de 2016

LA VOZ DEL CANTANTE LLENA LA SALA.


ANTHONY DE MELLO.

Oído a la salida de un concierto:

"¡Vaya un cantante! Su voz llenaba la sala".
"Es cierto. Varios de nosotros tuvimos que abandonar la sala para dejarle sitio".

¡Curioso! Pueden ustedes conservar sus asientos, señoras y señores; la voz del cantante llenará la sala, pero no ocúpará ningún espacio.


Oído en una sesión de orientación espiritual:

"¿Cómo puedo amar a Dios tal como dicen las Escrituras? ¿Cómo puedo darle todo mi corazón?".

"Primero debes vaciar tu corazón de todas las cosas creadas".


¡Engañoso! No temas llenar tu corazón con las personas y las cosas que amas, porque el amor de Dios no ocupará espacio en tu corazón, del mismo modo que la voz del cantante no ocupa espacio en la sala de conciertos.


El amor no es como una hogaza de pan. Si doy un pedazo de la hogaza, me quedará menos pan que ofrecer a los demás. El amor se parece más al pan eucarístico. Cuando lo recibo, recibo a Cristo en su totalidad. Pero no por ello recibes tú menor parte de Cristo; tú también recibes a Cristo entero; y también el otro; y el de más allá.

Puedes amar a tu madre con todo tu corazón; y a tu esposa; y a cada uno de tus hijos. Lo asombroso es que el dar todo tu corazón a una persona no te obliga a dar menos a otra. Al contrario, cada una de ellas recibe más. Porque si sólo amas a tu amigo y a nadie más, de hecho lo que le ofreces es un corazón bastante pobre. Tu amigo saldrá ganando si ofreces también tu corazón a los demás.

Y Dios saldría perdiendo si insistiera en que le entregaras tu corazón únicamente a Él. Regala tu corazón a otros: a tu familia, a tus amigos... y Dios saldrá ganando cuando le ofrezcas a Él todo tu corazón.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

EL COCO.


ANTHONY DE MELLO.

Desde lo alto de un cocotero,un mono arrojó un coco sobre la cabeza de un sufi.

El hombre lo recogió, bebió el dulce jugo, comió la pulpa y se hizo una escudilla con la cáscara.

Gracias por criticarme.

martes, 27 de septiembre de 2016

¡OH, FELIZ CULPA!


ANTHONY DE MELLO.

El místico judio Baal Shem tenía una curiosa forma de orar a Dios.
"Recuerda, Señor", solía decir, "que Tú tienes tanta necesidad de mí como yo de Ti. Si Tú no existieras, ¿a quién iba yo a orar? Y si yo no existiera, ¿quién iba a orarte a Ti?


Me produjo una enorme alegría pensar que si yo no hubiera pecado, Dios no habría tenido ocasión de perdonar. También necesita mi pecado. Ciertamente, hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.

¡Oh, feliz culpa! ¡Oh, necesario pecado! Donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia.

lunes, 26 de septiembre de 2016

CONFUCIO EL SABIO.


ANTHONY DE MELLO.

En cierta ocasión le decía Pu Shang a Confucio: "¿Qué clase de sabio eres tú, que te atreves a decir que Yen Hui te supera en honradez; que Tuan Mu Tsu es superior a ti a la hora de explicar las cosas; que Chung Yu es más valeroso que tú; y que Chuan Sun es más elegante que tú?".

En su ansia por obtener respuesta, Pu Shang casi se cae de la tarima en la que estaban sentados. "Si todo eso es cierto", añadió, "entonces, ¿por qué los cuatro son discípulos tuyos?".

Confucio respondió: "Quédate donde estás y te lo diré. Yen Hui sabe cómo ser honrado, pero no sabe como ser flexible. Tuan Mu Tsu sabe cómo explicar las cosas, pero no sabe dar un simple "si" o un "no" por respuesta. Chung Yu sabe cómo ser valeroso, pero no sabe ser prudente. Chuan Sun Shih sabe cómo ser elegante, pero no sabe ser modesto. Por eso los cuatro están contentos de estudiar conmigo".


El musulmán Jalaluddin Rumi dice: "Una mano que está siempre abierta o siempre cerrada es una mano paralizada. Un pájaro que no puede abrir y cerrar sus alas, jamás volará".

domingo, 25 de septiembre de 2016

LA ESCLAVA.


ANTHONY DE MELLO.

Un rey muslmán se enamoró locamente de una joven esclava y ordenó que la trasladaran a palacio. Había proyectado desposarla y hacerla su mujer favorita. Pero, de un modo misterioso, la joven cayó gravemente enferma el mismo día en que puso sus pies en el palacio.

Su estado fue empeorando progresivamente. Se le aplicaron todos los remedios conocidos, pero sin ningún éxito. Y la pobre muchacha se debatía ahora entre la vida y la muerte.

Desesperado, el rey ofreció la mitad de su reino a quien fuera capaz de curarla. Pero nadie intentaba curar una enfermedad a la que no habían encontrado remedio los mejores médicos del reino.

Por fin se presentó un "hakim" que pidió le dejaran ver a la joven a solas. Después de hablar con ella durante una hora, se presentó ante el rey que aguardaba ansioso su dictamen.

"Majestad", dijo el "hakim", "la verdad es que tengo un remedio infalible para la muchacha. Y tan seguro estoy de su eficacia que, si no tuviera éxito, estaría dispuesto a ser decapitado. Ahora bien, el remedio que propongo se ha de ver que es sumamente doloroso..., pero no para la muchacha, sino para vos, Majestad".

"Dí qué remedio es ése", gritó el rey, "y le será aplicado, cueste lo que cueste".

El "hakim" miró sucesivamente al rey y le dijo: "La muchacha está enamorada de uno de vuestros criados. Dadle vuestro permiso para casarse con él y sanará inmediatamente".

¡Pobre rey...! Deseaba demasiado a la muchacha para dejarla marchar. Pero la amaba demasiado para dejarla morir.

¡Cuidado con el amor!Si te aventuras en él, él será para ti la muerte.

sábado, 24 de septiembre de 2016

LA MANZANA PERFECTA.

Resultado de imagen de manzana perfecta

Apenas había concluido Nasruddin su alocución cuando un bromista de entre los asistentes le dijo: "En lugar de tejer teorías espirituales, ¿por qué no nos muestras algo práctico?".


El pobre Nasruddin quedó absolutamente perplejo. "¿Qué clase de cosa práctica quieres que te muestre?", le preguntó.

Satisfecho de haber mortificado al mullah y de causar impresión a los presentes, el bromista dijo: "Muéstranos, por ejemplo, una manzana del jardín del Edén".

Nasruddin tomó inmediatamente una manzana y se la presentó al individuo. "Pero esta manzana", dijo éste, "está mala por un lado. Seguramente una manzana celestial debería ser perfecta".

"Es verdad. Una manzana celestial debería ser perfecta", dijo el mullah. "Pero, dadas tus reales posibilidades, esto es lo más parecido que jamás podrás tener a una manzana celestial".


¿Puede un hombre esperar ver una manzana perfecta con una mirada imperfecta?

¿O detectar la bondad en los demás cuando su propio corazón es egoísta?

viernes, 23 de septiembre de 2016

LA OVEJA PERDIDA.


Parábola para educadores religiosos:


Imagen relacionada
Una oveja decubrió un agujero en la cerca y se escabulló a trávés de él. Estaba feliz de haber escapado. Anduvo errando mucho tiempo y acabó desorientándose.

Entonces se dio cuenta de que estaba siendo seguida por un lobo. Echó a correr y a correr..., pero el lobo seguía persiguiéndola. Hasta que llegó el pastor, la salvó y la condujo de nuevo, con todo cariño, al redil.

Y a pesar de que todo el mundo le instaba a lo contrario, el pastor se negó a reparar el agujero de la cerca.

jueves, 22 de septiembre de 2016

REBELDES DOMESTICADOS.

Resultado de imagen de rebeldes domesticados

Era un tipo difícil. Pensaba y actuaba de distinto modo que el resto de nosotros. Todo lo cuestionaba. ¿Era un rebelde, o un profeta, o un psicópata, o un héroe? "¿Quién puede establecer la diferencia?", nos decíaos. "Y en último término, ¿a quién le importa?".


De manera que le socializamos. Le enseñamos a ser sensible a la opinión pública y a los sentimientos de los demás. Conseguimos conformarlo. Hicimos de él una persona con la que se covivía a gusto, perfectamente adaptada. En realidad, lo que hicimos fue enseñarle a vivir de acuerdo con nuestras expectativas. Le habíamos hecho manejable y dócil.

Le dijimos que había aprendido a controlarse a sí mismo y le felicitamos por haberlo conseguido. Y él mismo empezó a felicitarse también por ello. No podía ver que éramos nosotros quienes le hablamos comquistado a él.

********************************************************************

Un individuo enorme entró en la abarrotada habitación y gritó: "¿Hay aquí un tipo llamado Murphy?". Se levantó un hombrecillo y dijo: "Yo soy Murphy".

El inmenso individuo casi lo mata. Le rompió cinco costillas, le partió la nariz, le puso los ojos morados y le dejó hecho un guiñapo en el suelo. Después salió pisando fuerte.

Una vez que se hubo marchado, vimos con asombro como el hombrecillo se reía entre dientes. "¡Cómo he engañado a ese tip!", dijo suavemente. "¡Yo no soy Murphy!" ¿ja ja ja!".

Una sociedad que domestica a sus rebeldes ha conquistado su paz, pero ha perdido su futuro.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

CAMBIAR YO PARA QUE CAMBIE EL MUNDO.


ANTHONY DE MELLO.

El sufí Bayazid dice acerca de sí mismo:
"De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: "Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo".

"A medida que fue haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: "Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho".

"Ahora, que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido. Mi única oración es la siguiente: "Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo". Si yo hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida.

**************************************************************************

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad.
Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo.

martes, 20 de septiembre de 2016

ORACIÓN OFENSIVA Y DEFENSIVA.


ANTHONY DE MELLO.

El equipo de fútbol católico se dirigía a jugar un importante partido. Un periodista subió al mismo tren y entrevistó al entrenador.

"Tengo entendido", le dijo el periodista, "que llevan con ustedes a un capellán para que rece por el triunfo del equipo. ¿Tendría usted inconveniente en presentármelo?".

"Con mucho gusto", respondió el entrenador. "¿A cuál de ellos desea conocer: al capellán ofensivo o al defensivo?".

lunes, 19 de septiembre de 2016

ODIO RELIGIOSO.


ANTHONY DE MELLO.

Le decía un turista a su guía:
"Tiene usted razón para sentirse orgulloso de su ciudad. Lo que me ha impresionado especialmente es el número de iglesias que tiene. Seguramente la gente de aquí debe de amar mucho al Señor".

"Bueno...", replicó cínicamente el guía, "tal vez amen al Señor, pero de lo que no hay duda es de que se odian a muerte unos a otros".


Lo cual me recuerda a aquella niña a la que preguntaron:
"¿Quiénes son los paganos?". Y ella respondió: "Los paganos son personas que no se pelean por cuestiones de religión".

domingo, 18 de septiembre de 2016

JESÚS VA AL FÚTBOL.


ANTHONY DE MELLO.

Jesucristo nos dijo que nunca había visto un partido de fútbol. De manera que mis amigos y yo le llevamos a que viera uno. Fue una feroz batalla entre los "Punchers" protestantes y los "Crusaders" católicos.

Marcaron primero los "Crusaders". Jesús aplaudió alborozadamente y lanzó al aire su sombrero. Después marcaron los "Punchers". Y Jesús volvió a aplaudir entusiasmado y nuevamente voló su sombrero por los aires.

Esto pareció desconcertar a un hombre que se encontraba detrás de nosotros. Dio una palmada a Jesús en el hombro y le preguntó: "¿A qué equipo apoya usted, buen hombre?".

"¿Yo?", respondió Jesús visiblemente excitado por el juego. "¡Ah!, pues yo no animo a ningún equipo. Sencillamente disfruto del juego".

El hombre se volvió a su vecino de asiento y, haciendo un gesto de desprecio, le susurró: "Humm... ¡un ateo!".

Cuando regresábamos, le informamos en pocas palabras a Jesús acerca de la situación religiosa del mundo actual. "Es curioso lo que ocurre con las personas religiosas, Señor", le decíamos. "Siempre parecen pensar que Dios está de su parte y en contra de los del otro bando".

Jesús asintió: "Por eso es por lo que Yo no apoyo a las religiones, sino a las personas", nos dijo. "Las personas son más importantes que las religiones. El hombre es más importante que el sábado".

"Deberías tener cuidado con lo que dices", le advirtió muy preocupado uno de nosotros. "Ya fuieste crucificado una vez por decir cosas parecidas, ¿te acuerdas?". Sí... y por personas religiosas precisamente", respondió Jesús con una irónica sonrisa.

sábado, 17 de septiembre de 2016

DISCRIMINACIÓN.

Resultado de imagen de DISCRIMINACION RELIGIOSA

Volví inmediatamente a la feria de la religión. Esta vez escuché un discurso del sumo sacerdote de la religión Balakri. Se nos dijo que el profeta Balakri, nacido en la Tierra Santa de Mesambia en el Siglo V, era el Mesías.


Aquella noche volví a encontrarme con Dios. "¡Oh, Dios! Eres un gran discriminador; ¿o no? ¿Por qué el siglo V tiene que ser el siglo de la iluminación y por qué Mesambia tiene que ser la Tierra Santa? ¿Por qué discriminas a otros siglos y a otras tierras¿ ¿Qué tiene de malo mi siglo, por ejemplo? ¿O qué tiene de malo mi tierra?

A lo que respondió Dios: "Una fiesta es santa porque revela que todos los días del año son santos. Y un santuario es santo porque revela que todos los lugares están santificados. Así también, Cristo nació para mostrar que todos los hombres son hijos de Dios".

viernes, 16 de septiembre de 2016

PEDIR UN ESPÍRITU CONTENTADIZO.


ANTHONY DE MELLO.

El Señor Vishnú estaba tan harto de las continuas peticiones de su devoto que un día se apareció a él y le dijo: "He decidido concederte las tres cosas que desees pedirme. Después no volveré a concederte nada más".

Lleno de gozo, el devoto hizo su primera petición sin pensárselo dos veces. Pidió que muriera su mujer para poder casarse con una mejor. Y su petición fue inmediatamente atendida.

Pero cuando sus amigos y parientes se reunieron para el funeral y comenzaron a recordar las buenas cualidades de su difunta esposa, el devoto cayó en la cuenta de que había sido un tanto precipitado. Ahora reconocía que había sido absolutamente ciego a las virtudes de su mujer. ¿Acaso era fácil encontrar otra mujer tan buena como ella?

De manera que pidió al Señor que la volviera a la vida. Con lo cual sólo le quedaba una petición que hacer. Y estaba decidido a no cometer un nuevo error, porque esta vez no tendría posibilidad de enmendarlo. Y se puso a pedir consejo a los demás. Algunos de sus amigos le aconsejaron que pidiese la inmortalidad. Pero ¿de que servía la inmortalidad -le dijeron otros- si no tenía salud? ¿Y de qué servía la salud si no tenía dinero? ¿Y de qué servía el dinero si no tenía amigos?

Pasaban los años y no podía determinar qué era lo que debía pedir: ¿vida, salud, riquezas, poder, amor...? Al fin suplicó al Señor: "Por favor, aconséjame lo que debo pedir".

El Señor se rio al ver los apuros del pobre hombre y le dijo: "Pide ser capaz de contentarte con todo lo que la vida te ofrezca, sea lo que sea".

jueves, 15 de septiembre de 2016

¡QUÍEN PUDIERA ROBAR LA LUNA!


El maestro Zen, Ryokan, llevaba una vida sencillísima en una pequeña cabaña al pie de la montaña. Una noche, estando fuera el maestro, irrumpió un ladrón en la cabaña y se llevó un chasco al descubrir que no había allí nada que robar.

Cuando regresó Ryokan, sorprendió al ladrón. "Te has tomado muchas molestias para visitarme", le dijo al ratero.
"No deberías marcharte con las manos vacías. Por favor, llévate como regalo mis vestidos y mi manta".

Completamente desconcertado, el ladrón tomó las ropas y se largó.

Ryokan se sentó desnudo y se puso a mirar la luna. "Pobre hombre", pensó para sí mismo, "me habría gustado poder regalarle la maravillosa luz de la luna".

miércoles, 14 de septiembre de 2016

EL CIELO Y EL CUERVO.


ANTHONY DE MELLO.

Un cuento del Bhagawat Purana:

Una vez volaba un cuervo por el cielo llevando en su pico un torzo de carne. Otros veinte cuervos se pusieron a perseguirle y le atacaron sin piedad.

El cuervo tuvo que acabar por soltar su presa. Entonces, los que le perseguían le dejaron en paz y corrieron, graznando, en pos del trozo de carne.

Y se dijo el cuervo: "¡Que tranquilidad...! Ahora todo el cielo me pertenece".


Decía un monje Zen:

"Cuando se incendió mi casa pude disfrutar por las noches de una visión sin obstáculos de la luna".

martes, 13 de septiembre de 2016

HOFETZ CHAIM


En el siglo pasado, un turista de los Estados Unidos visitó al famoso rabino polaco Hofetz Chaim.

Y se quedó asombrado al ver que la casa del rabino consistía sencillamente en una habitación atestada de libros. El único mobiliario lo constituían una mesa y una banqueta.

"Rabino, ¿dónde están tus muebles?", preguntó el turista.

"¿Dónde están los tuyos?", replicó Hofetz.

"¿Los míos? Pero si yo sólo soy un visitante... Estoy aquí de paso...", dijo el americano.

"Lo mismo que yo", dijo el rabino.

Cuando alguien comienza a vivir más y más profundamente, vive también más sencillamente.

Por desgracia, la vida sencilla no siempre conlleva profundidad.

lunes, 12 de septiembre de 2016

PARÁBOLA SOBRE LA VIDA MODERNA.


ANTHONY DE MELLO.

Los animales se reunieron en asamblea y comenzaron a quejarse de que los humanos no hacían más que quitarles cosas.

"Se llevan mi leche", dijo la vada.
"Se llevan mis huevos", dijo la gallina.
"Se llevan mi carne y mi tocino", dijo el cerdo.
"Me persiguen para llevarse mi grasa"; dijo la ballena.

Y así sucesivamente.

Por fin habló el caracol: "Yo tengo algo que les gustaría tener más que cualquier otra cosa. Algo que ciertamente me arrebatarían si pudieran: TIEMPO.".

Tienes todo el tiempo del mundo. Sólo hace falta que quieras tomártelo. ¿Qué te detiene?

domingo, 11 de septiembre de 2016

LOS SIETE TARROS DE ORO.


ANTHONY DE MELLO.

Al pasar un barbero bajo un árbol embrujado, oyó una voz que le decía: "¿Te gustaría tener los siete tarros de oro?". El barbero miró en torno suyo y no vio a nadie. Pero su codicia se había despertado y respondió anhelante: "Sí, me gustaría mucho". "Entonces ve a tu casa en seguida", dijo la voz, "y allí los encontrarás".

El barbero fue corriendo a su casa. Y en efecto: allí estaban los siete tarros, todos ellos llenos de oro, excepto uno que sólo estaba medio lleno. Entonces el barbero no pudo soportar la idea de que un tarro no estuviera lleno del todo. Sintió un violento deseo de llenarlo; de lo contario no sería feliz.

Fundió todas las joyas de la familia en monedas de oro y las echó en el tarro. Pero éste seguía igual que antes: medio lleno. ¡Aquello le exasperó! Se puso a ahorrar y a economizar como un loco, hasta el punto de hacer pasar hambre a su familia. Todo inútil. Por mucho oro que introdujera en el tarro, éste seguía estando medio lleno.

De modo que un día pidió al Rey que le aumentara el sueldo. El sueldo le fue doblado y reanudó su lucha por llenar el tarro. Incluso llegó a mendigar. Y el tarro engullía cada moneda de oro que en él introducía, pero seguía estando obstinadamente a medio llenar.

El Rey cayó en la cuenta del miserable y famélico aspecto del barbero. Y le preguntó: "¿Qué es lo que te ocurre? Cuando tu sueldo era menor, parecías tan feliz y satisfecho. Y ahora que te ha sido doblado el sueldo estás destrozado y abatido. ¿No será que tienes en tu poder los siete tarros de oro?".

El barbero quedó estupefacto: "¿Quién os lo ha contado, Majestad?", preguntó.

El Rey ser rio. "Es que es obvio que tienes los síntomas de la persona a quien el fantasma ha ofrecido los siete tarros. Una vez me los ofreció a mí y yo le pregunté si el oro podía ser gastado o era únicamente para ser atesorado; y él se esfumó sin decir una palabra. Lo único que ocasiona es el vehemente impulso de amontonar cada vez más. Anda, ve y devuélvelo al fantasma ahora mismo y volverás a ser feliz".

sábado, 10 de septiembre de 2016

RICOS.


ANTHONY DE MELLO.


Resultado de imagen de abuelos queriendose
El marido: "¿Sabes, querida? Voy a trabajar duro y algún día seremos ricos".

La mujer: "Ya somos ricos, querido. Nos tenemos el uno al otro. Tal vez algún día también tengamos dinero".

viernes, 9 de septiembre de 2016

MÚSICA PARA SORDOS.

ANTHONY DE MELLO.
Yo antes estaba copletamente sordo. Y veía a la gente, de pie y dando toda clase de vueltas. Lo llamaban baile. A mí me parecía absurdo... hasta que un día oí la música. Entonces comprendí lo hermosa que era la música.

*****************************************************************************

Ahora veo la absurda conducta de los santos.
Pero sé que mi espíritu está muerto. De manera que suspendo mi juicio hasta que esté vivo. Tal vez entonces comprenda.

Veo también el disparatado comportamiento de los que aman.
Pero sé que mi corazón está muerto.
De modo que, en lugar de juzgarlos, he comenzado a orar para que un día mi corazón llegue a vivir.

jueves, 8 de septiembre de 2016

GENTE "A RAYAS"

ANTHONY DE MELLO.
Por lo general dividimos a las personas en dos categorías: la de los santos y la de los pecadores. Pero se trata de una división absolutamente imaginaria. Por una parte, nadie sabe realmente quiénes son los santos y quiénes los pecadores; las apariencias engañan. Por otra, todos nosotros, santos y pecadores, somos pecadores.

***************************************************************************

En cierta ocasión, un predicador preguntó a un grupo de niños: "Si todas las buenas personas fueran blancas y todas las malas personas fueran negras, ¿de qué color seríais vosotros?".

La pequeña Mary Jane respondió "Yo, reverendo, tendría la piel a rayas".

Y así tendría también la piel el Reverendo, y los Mahatmas, y los Papas, y los santos canonizados.

***************************************************************************

Un hombre buscaba una buena Iglesia a la que asistir y sucedió que un día entró en una Iglesia en la que toda la gente y el propio sacerdote estaban leyendo el libro de oraciones y decían: "Hemos dejado de hacer cosas que deberíamos haber hecho, y hemos hecho cosas que deberíamos haber dejado de hacer".

El hombre se sentó con verdadero alivio en un banco y, tras suspirar profundamente, se dijo a sí mismo: "¡Gracias a Dios, al fin he encontrado a los míos!".

Los intentos de nuestras santas gentes por ocultar su piel rayada muchas veces no tienen éxito y siempre son fraudulentos.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

BAYAZID QUEBRANTA LA NORMA.

ANTHONY DE MELLO.
Bayazid, el santo musulmán, actuaba a veces deliberadamente en contra de las formas y ritos externos del Islam.

Sucedió una vez que, volviendo a la Meca, se detuvo en la ciudad iraní de Rey. Los ciudadanos, que le veneraban, acudieron en tropel a darle la bienvenida y ocasionaron un gran revuelo en toda la ciudad. Bayazid, que estaba harto de tanta adulación, aguantó hasta llegar a la plaza del mercado. Una vez allí, compró una hogaza de pan y se puso a comerla a la vista de sus enfervorizados seguidores. Era un día de ayuno del mes de Ramadán, pero Bayazid consideró que su viaje justificaba plenamente la ruptura de la ley religiosa.

Pero no pensaban igual sus seguidores, que de tal modo se escandalizaron de su conducta que inmediatamente le abandonaron y se fueron a sus casas. Bayazid le dijo con satisfacción a uno de sus discípulos: "Fíjate cómo, en el momento en que he hecho algo contrario a lo que esperaban de mí, ha desaparecido la veneración que me profesaban".

*****************************************************************

Jesús escandalizó plenamente a sus seguidores por parecidos motivos.

Las multitudes necesitan un santo a quien venerar, un guru a quien consultar.

Existe un contrato tácito: Tú has de responder a nuestras expectativas y, a cambio, nosotros te ofrecemos nuestra veneración.

¡El juego de la santidad!

martes, 6 de septiembre de 2016

LA TORTUGA.

ANTHONY DE MELLO.
Era el "líder" de un grupo religioso. Una especie de guru. Venerado, respetado y hasta amado. Pero se me quejaba de que había perdido el calor de la compañía humana. La gente le buscaba para obtener ayuda y consejo, pero no se le acercaba como a un ser humano. No se "relajaba" en su compañía.

¿Y cómo iban a hacerlo? Me fijé en él: era un hombre equilibrado, con perfecto dominio de sí, solemne, perfecto. Y le dije: "Tienes que hacer una difícil elección: ser una persona viva y atractiva o equilibrada y respetada. No puedes ser ambas cosas". Se alejó de mí con tristeza. Me dijo que su situación no le permitía ser una persona activa y vitalista, ser él mismo en definitiva. Tenía que desempeñar un papel y ser respetado.

Parece ser que Jesús fue un hombre vivo y libre, no una persona superequilibrada y respetada. Sabemos con certeza que sus palabras y su conducta chocaban a muchas personas respetables.

*******************************************************************************

El emperador de China oyó hablar de la sabiduría de un eremita que vivía en las montañas del Norte y envió a él mensajeros para ofrecerle el cargo de Primer Ministro del reino.

Al cabo de muchos días de viaje, llegaron allá los mensajeros y encontraron al eremita medio desnudo, sentado sobre una roca y enfrascado en la pesca. Al principio dudaron de que pudiera ser aquél el hombre a quien en tan alto concepto tenía el emperador, pero, tras inquirir en la aldea cercana, se convencieron de que realmente se trataba de él. De modo que se presentaron en la ribera del río y lo llamaron cn sumo respeto.

El eremita caminó por el agua hasta la orilla, recibió los ricos presentes de los mensajeros y escuchó su extraña petición. Cuando, al fin, comprendió que el emperador le requería del reino, echó la cabeza atrás y estalló en carcajadas. Y una vez que consiguió refrenar sus risas, dijo a los desconcertados mensajeros: "¿Veis aquella tortuga, cómo mueve su cola en el estiércol?".

"Sí, venerable señor", respondieron los mensajeros.

"Pues bien, decidme: ¿es cierto que cada día se reúne la corte del emperador en la capilla real para rendir homenaje a una tortuga disecada que se halla encerrada encima del altar mayor, una tortuga divina cuyo caparazón está incrustado de diamantes, rubíes y otras piedras preciosas?".

"Sí, es cierto, honorable señor", dijeron los mensajeros.

"Pues bien, ¿pensáis que aquel pobre bicho que mueve su cola en el estiércol podría reemplezar a la divina tortuga?".

"No, venerable señor", respondieron los mensajeros.

"Entonces id a decirle al emperador que tampoco yo puedo. Prefiero mil veces estar vivo entre estas montañas que muerto en su palacio. Porque nadie puede vivir en un palacio y estar vivo".