viernes, 31 de marzo de 2017

EL PESCADOR Y EL MBA.

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Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito costeño mexicano cuando llegó un botecito con un sólo pescador. Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. 

El americano elogió al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había tomado pescarlos. El mexicano respondió que sólo un poco tiempo. El americano luego le preguntó por qué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado. El mexicano dijo que el tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia. 

El americano luego preguntó: "¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo?" El pescador mexicano dijo: "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora, María, caigo todas las noches al pueblo donde toco la guitarra con mis amigos. Tengo una vida full chevere y ocupada." El americano replicó: "soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes, eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. 

En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Deberías salir de este pueblo e irte a la Ciudad de México, luego a Los Angeles y eventualmente a Nueva York, donde manejarías tu empresa en expansión". El pescador mexicano preguntó: "¿pero cuánto tiempo tardaría todo eso?" A lo cual respondió el americano: "entre 15 y 20 años". "¿Y luego qué?..." 

El americano se río y dijo que esa era la mejor parte. "Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones". "Millones... ¿y luego qué?..." Dijo el americano: "luego te puedes retirar. Te mudas a un pueblito en la costa donde puedes dormir tranquilo, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tocas guitarra con tus amigos". El mexicano respondió: "¿acaso eso no es lo que ya tengo? 

Moraleja: Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos. La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos tristes por aquello que no tenemos. "Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas".

jueves, 30 de marzo de 2017

TODOS PODEMOS SER ÁGUILAS DORADAS.

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Hubo un indio guerrero que encontró un huevo de águila en la cima de una montaña y lo puso junto con los huevos que iban a ser empollados por una gallina. Cuando el momento llegó, los pollitos salieron del cascarón, y la pequeña águila también. 

Después de un tiempo, aprendió a cacarear como las gallinas, a escarbar la tierra, a buscar lombrices, limitándose a subir a las ramas más bajas de los árboles, exactamente como todas las gallinas. 

Y su vida transcurría en la convicción de que era una gallina. Un día, ya vieja, el águila terminó mirando al cielo y tuvo una visión magnífica. Allá, en el azul claro, un pájaro majestuoso volaba en el cielo abierto, como si no necesitase hacer el mínimo esfuerzo. 

El águila vieja quedo impresionada. Se volvió hacia la gallina mas próxima y dijo: "Que pájaro es aquél?". La gallina miro hacia arriba y respondió: "Ah! Es el águila dorada, reina de los cielos. Pero no pienses en ella. Tú y yo somos de aquí abajo. "Y el águila no miró nunca más hacia arriba y murió con la convicción de que era una gallina. 

Como tal, todo el mundo la trataba; de esa manera creció, vivió y murió.

miércoles, 29 de marzo de 2017

LA PRUEBA FINAL.

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John X se levantó del banco, arreglando su uniforme, y estudió la multitud de gente que se abría paso hacia la Gran Estación Central. Buscó a la chica cuyo corazón él conocía pero cuya cara nunca había visto, la chica de la rosa. Su interés en ella había comenzado 13 meses antes en una Biblioteca de Florida. Tomando un libro del estante, se encontró intrigado, no por las palabras del libro sino por las notas escritas en el margen. 

La escritura suave reflejaba un alma pensativa y una mente brillante. En la parte del frente del libro descubrió el nombre de la dueña anterior, la señorita Hollys Maynell. Con tiempo y esfuerzo localizó su dirección. 

Ella vivía en Nueva York. Él le escribió una carta para presentarse y para invitarla a corresponderle. Al día siguiente, John fue enviado por barco para servir en la Segunda Guerra Mundial. 

Durante un año y un mes, los dos se conocieron a través del correo, y un romance fue creciendo. John le pidió una fotografía, pero ella se negó. Ella sentía que si a él de verdad le importaba, no importaría cómo ella luciera. Cuando por fin llegó el día en que él regresaría de Europa, ellos arreglaron su primer encuentro: a las 7:00 pm en la Gran Estación Central de Nueva York. 

"Tú me reconocerás" dijo ella, "por la rosa roja que llevaré en la solapa". Así que a las 7 John estaba en la estación buscándola. Dejaré que el señor X les diga lo que sucedió: "Una joven mujer vino hacia mí, su figura alta y esbelta. Su cabello rubio y rizado se encontraba detrás de sus delicadas orejas; sus ojos eran azules como flores. 

Sus labios y su mentón tenían una gentil firmeza y su traje verde pálido era como la primavera en vida. Yo comencé a caminar hacia ella sin darme cuenta que no llevaba la rosa. Mientras me movía, una pequeña y provocativa sonrisa curvó sus labios: "¿Vas por mi vía, marinero?" Murmuró ella. Casi incontrolablemente dí un paso hacia ella y entonces vi a Hollis Maynell. 

Estaba parada casi directamente detrás de la chica. Una mujer, ya pasada de sus 40, con cabello grisáceo bajo un sombrero gastado. Era más que regordeta, sus pies con gruesos tobillos descansaban en zapatos de suela baja. La chica del traje verde se iba rápidamente. Sentí como si me partiera en dos: mi deseo tan agudo de seguirla y a la vez tan profundo mi anhelo por la mujer cuyo espíritu me había acompañado y apoyado, Y ahí estaba ella. Su pálida y rolliza cara era gentil y sensible, sus ojos grises tenían un brillo cálido y amigable. 

No vacilé. Mis dedos apretaron la pequeña y usada copia de cuero del libro que era para identificarme con ella. Esto no sería amor, pero sería algo preciado, algo quizá mejor que el amor, una amistad por la que había y debía estar siempre agradecido. Cuadré mis hombros, saludé y le ofrecí el libro a la mujer, aunque mientras hablaba me sentí ahogado por la amargura de mi decepción. Soy el Teniente John X, y usted debe ser la Srta. Maynell. 

Estoy muy contento que me pudiera conocer; ¿la puedo llevar a cenar? La cara de la mujer se ensanchó en una sonrisa tolerante. "No sé de qué se trate esto hijo" ella respondió, "pero la señorita del traje verde que se acaba de ir me rogó que usara esta rosa en mi abrigo. Y ella dijo que si usted me invitaba a cenar yo le diría que lo está esperando en el restaurante de frente. 

Ella dijo que era una clase de prueba!" No es difícil de entender y admirar la sabiduría de la Srta. Maynell. La verdadera naturaleza de un corazón se vé en su respuesta a lo no atractivo. "Dime a quien amas" escribió Houssaye, "Y te diré quién eres".

martes, 28 de marzo de 2017

NO QUIERO ESTAR MUERTO.

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Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente, camino a mi trabajo todos los días, llego a la casa y mi esposa, sirvió lo mismo de la comida para cenar, la cual no me gustó mucho que digamos y tengo que comer la comida que no me gusta. Voy a entrar al baño y mi hija de apenas año y medio no me deja por que quiere jugar conmigo, no entiende que estoy cansado y quiero entrar al baño. 

Después, tomo mi revista para leerla plácidamente en mi sillón y mi hija nuevamente quiere jugar y que la arrulle entre mis brazos, yo quiero leer mi revista y sale mi esposa con su: - que tal me veo?, me arreglé para ti - le digo que bien sin despegar mis ojos de mi revista, para variar, se enoja conmigo porque dice que no la comprendo y que nunca la escucho, no se por que se enoja si le pongo toda mi atención, es más, aún viendo la t.v. le pongo atención, bueno, siempre y cuando haya malos comerciales, a veces quisiera estar solo y no escuchar nada, yo solo quiero descansar; suficientes problemas tengo en el trabajo para escuchar los de mi casa.

Mi Padre también me molesta algunas veces y entre clientes, esposa, hija, padre, me vuelven loco, quiero paz. Lo único bueno es el sueño, al cerrar mis ojos siento un gran alivio de olvidarme de todo y de todos. - Hola, vengo por ti. - ¿Quien eres tú?, ¿Como entraste ? 

- Me manda Dios por ti, dice que escuche tus quejas y tienes razón, es hora de descansar. - Eso no es posible, para eso tendría que estar... 

- Así es, sí lo estás, ya no te preocuparas por ver a las mismas gentes, ni por caminar, ni de aguantar a tu esposa con su guisos, ni a tu pequeña hija que te moleste, es más, jamás escucharás los consejos de tu padre. - ¿Pero...que va a pasar con todo ? ¿con mi trabajo?

- No te preocupes, en tu empresa ya contrataron a otra persona para ocupar tu puesto y por cierto, está muy feliz por que no tenía trabajo. 

- ¿Y mi esposa y mi bebé ? 

- A tu esposa le fue dado un buen hombre que la quiere, respeta y admira por sus cualidades que tu nunca observaste en ella y acepta con gusto todos sus guisos sin reclamarle nada, por que gracias a Dios y a ella, tiene algo que llevarse a la boca todos los días a diferencia de otras personas que no tienen nada que comer y pasan hambre hasta por meses y además, se preocupa por tu hija y la quiere como si fuera suya y por muy cansado que siempre llegue del trabajo, le dedica tiempo para jugar con ella, son muy felices. 

- No, no puedo estar muerto. 

- Lo siento, la decisión ya fue tomada. Pero...eso significa que jamás volveré a besar la mejillita de mi bebé, ni a decirle te amo a mi esposa, ya no veré a mis amigos para decirles lo mucho que los aprecio, ni darle un abrazo a mi padre, ya no volveré a vivir, ya no existiré más, me enterrarán en el panteón y ahí se quedará mi cuerpo cubierto de tierra. 

Nunca más volveré a escuchar las palabras que me decían Hey amigo, eres el mejor; Hijo mío, estoy orgulloso de ti; cuanto amo a mi esposo; hermano mío, que bueno que viniste a mi casa; papito... 

NO, NO QUIERO MORIR, QUIERO VIVIR, envejecer junto a mi esposa, NO QUIERO MORIR TODAVIA.... - Pero es lo que querías, descansar, ahora ya tienes tu descanso eterno, duerme para SIEMPRE. 

- NO, NO QUIERO, NO QUIERO, POR FAVOR DIOS....!!!! - ¿Que te pasa amor?, ¿tienes una pesadilla? 

-dijo mi esposa despertándome. No, no fue una pesadilla, fue otra oportunidad para disfrutar de ti, de mi bebé, de mi familia, de todo lo que tengo. ¿Sabes?, estando muerto ya nada puedes hacer y estando vivo puedes disfrutarlo todo. 

Una vez cerrando tus ojos, nadie te garantiza volver a abrirlos. QUE BELLO ES VIVIR !!!! HOY LO LOGRE, MAÑANA... MAÑANA DIOS DIRA. 

Recuerden que despertar a cada día es maravilloso aunque las cosas no vayan nada bien, tenemos la oportunidad de despertar...

lunes, 27 de marzo de 2017

ABRE TU CORAZÓN.

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Se cuenta una historia sobre un soldado que regresaba finalmente a casa después de haber luchado en Vietnam. Él llamó a sus padres que vivían en San Francisco.

- "Mamá y Papá, dijo, Estoy volviendo a casa, pero quiero pedirles un favor. Yo tengo un amigo y me gustaría traerlo a casa conmigo".

- "Seguro," ellos contestaron, " estaremos encantados de reunirnos con él.

- "Hay algo que ustedes deben saber, el hijo continuó, "él se hirió bastante mal en el combate. Caminó sobre una mina y perdido un brazo y una pierna. Él no tiene ningún otro lugar donde ir, y yo quiero que viva con nosotros."

- "Hijo siento mucho oír eso. Quizá nosotros podemos ayudarle a encontrar algún lugar donde vivir".

- "No, Mamá y Papá, yo quiero que él viva con nosotros".

- "Pero tú no sabes lo que estás pidiendo. Alguien con semejante impedimento sería una carga terrible para nosotros. Nosotros tenemos nuestras propias vidas, y no podemos permitir que algo así interfiera con ellas. Yo pienso que lo mejor será que vuelvas a casa solo y te olvides de ese tipo. Él encontrará una manera de mantenerse vivo por su propia cuenta."

A ese punto, el hijo colgó el teléfono. Los padres no volvieron a tener noticias de él. Unos días después, sin embargo, ellos recibieron una llamada de la policía de San Francisco. Su hijo había muerto después de caerse de un edificio, les dijeron. 

La policía creyó que era suicidio. Apesadumbrados los padres volaron a San Francisco y fueron a la morgue para identificar el cuerpo de su hijo. Ellos lo reconocieron, pero para su espanto descubrieron también algo que ellos no sabían, su hijo tenía sólo un brazo y una pierna. Los padres de esta historia son como muchos de nosotros. 

Pues encontramos fácil amar y tener alrededor nuestro a aquellos que son guapos y divertidos, pero no nos gustan las personas que nos incomodan. Preferimos quedarnos lejos de las personas que no son saludables, bonitas, o inteligentes; cuando nosotros sí lo somos. 

Hay alguien que no nos tratará de esa manera. Alguien que nos ama con un amor incondicional que nos da la bienvenida a su familia para siempre, sin tener en cuenta cómo somos.

domingo, 26 de marzo de 2017

EL CIRCO.


Una plantilla de boleto de circo. | Vector Gratis

Cuando yo era adolescente, en cierta oportunidad estaba con mi padre haciendo cola para comprar entradas para el circo. Al final, sólo quedaba una familia entre la ventanilla y nosotros. 

Esta familia me impresionó mucho. Eran ocho chicos, todos probablemente menores de doce años. Sé veía que no tenían mucho dinero. La ropa que llevaban no era cara, pero estaban limpios. Los chicos eran bien educados, todos hacían bien la cola, de a dos detrás de los padres, tomados de la mano. Hablaban con excitación de los payasos, los elefantes y otros números que verían esa noche. Se notaba que nunca antes habían ido al circo. 

Prometía ser un hecho saliente en su vida. El padre y la madre estaban al frente del grupo, de pie, orgullosos. La madre, de la mano de su marido, lo miraba como diciendo: " Eres mi caballero de brillante armadura". Él sonreía, henchido de orgullo y mirándola como si respondiera: "Tienes razón". 

La empleada de la ventanilla preguntó al padre cuantas entradas quería. Él respondió con orgullo: "Por favor, deme ocho entradas para menores y dos de adultos, para poder traer a mi familia al circo". La empleada le indicó el precio. La mujer soltó la mano de su marido, ladeó su cabeza y el labio del hombre empezó a torcerse. Este se acercó un poco más y preguntó: "¿Cuánto dijo?". 

La empleada volvió a repetirle el precio. ¿Cómo iba a darse vuelta y decirle a sus ocho hijos que no tenia suficiente dinero para llevarlos al circo?. Viendo lo que pasaba, papá puso la mano en el bolsillo, sacó un billete de veinte dólares y lo tiró al suelo. 

Nosotros no éramos ricos en absoluto. Mi padre se agachó, recogió el billete, palmeó al hombre en el hombro y le dijo: " Disculpe, señor, se le cayó esto del bolsillo". El hombre se dio cuenta de lo que pasaba. No había pedido limosna, pero sin duda apreciaba la ayuda en una situación desesperada, angustiosa e incomoda. Miró a mi padre directamente a los ojos, con sus dos manos le tomó la suya, apretó el billete de veinte dólares y con labios trémulos y una lágrima rodándole por la mejilla, replicó: 

"Gracias, gracias señor. Esto significa realmente mucho para mi familia y para mí". 

Papá y yo volvimos a nuestro auto y regresamos a casa. Esa noche no fuimos al circo, pero no nos fuimos sin nada...

sábado, 25 de marzo de 2017

NUEVE VACAS.


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Dos amigos marineros viajaban en un buque carguero por todo el mundo, y andaban todo el tiempo juntos. Así que, esperaban la llegada a cada puerto para bajar a tierra, encontrarse con mujeres, beber y divertirse.

Un día llegan a una isla perdida en el Pacífico, desembarcan y se van al pueblo para aprovechar las pocas horas que iban a permanecer en tierra.

En el camino se cruzan con una mujer que está arrodillada en un pequeño río lavando ropa.

Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer y conversar con esa mujer. El amigo, al verla y notar que esa mujer no es nada del otro mundo, le dice que para qué, si en el pueblo seguramente iban a encontrar chicas más lindas, más dispuestas y divertidas.

Sin embargo, sin escucharlo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres.

Cómo se llama, qué es lo que hace, cuantos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla.

La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al marinero que las costumbres del lugar le impiden hablar con un hombre, salvo que este manifieste la intención de casarse con ella, y en ese caso debe hablar primero con su padre, que es el jefe o patriarca del pueblo.

El hombre la mira y le dice: “Está bien. Llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo”.

El amigo, cuando escucha esto, no lo puede creer. Piensa que es una broma, un truco de su amigo para entablar relación con esa mujer. Y le dice: “¿Para qué tanto lío? Hay un montón de mujeres más lindas en el pueblo. ¿Para qué tomarse tanto trabajo?”.

El hombre le responde: “No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano”.

Su amigo, más sorprendido aún, siguió insistiendo con argumentos tipo:

“¿Tu estás loco?”, “¿Qué le viste?”, “¿Qué te pasó?”, “¿Seguro que no tomaste nada?” y cosas por el estilo.

Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, siguió a la mujer hasta el encuentro con el patriarca de la aldea.

El hombre le explica que habían llegado recién a esa isla, y que le venía a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa aldea la costumbre era pagar una dote por la mujer que se elegía para casarse.

Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas, por las más hermosas y más jóvenes se debía pagar 9 vacas, las había no tan hermosas y jóvenes, pero que eran excelentes cuidando los niños, que costaban 8 vacas, y así disminuía el valor de la dote al tener menos virtudes.

El marino le explica que entre las mujeres de la tribu había elegido a una que vio lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser tan agraciada, le podría costar 3 vacas.

“Está bien” respondió el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.

El padre de la mujer, al escucharlo, le dijo: “Ud. no entiende. La mujer que eligió cuesta tres vacas, mis otras hijas, más jóvenes, cuestan nueve vacas”.

“Entiendo muy bien”, respondió nuevamente el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.

Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que siempre aparece un loco, aceptó y de inmediato comenzaron los preparativos para la boda, que iba a realizarse lo antes posible.

El marinero amigo no lo podía creer. Pensó que el hombre había enloquecido de repente, que se había enfermado, que se había contagiado de una rara fiebre tropical. No aceptaba que una amistad de tantos años se iba a terminar en unas pocas horas. Que él partiría y su mejor amigo se quedaría en una perdida islita del Pacífico.

Finalmente, la ceremonia se realizó, el hombre se casó con la mujer nativa, su amigo fue testigo de la boda y a la mañana siguiente partió en el barco, dejando en esa isla a su amigo de toda la vida.

El tiempo pasó, el marinero siguió recorriendo mares y puertos a bordo de los barcos cargueros más diversos y siempre recordaba a su amigo y se preguntaba: “¿qué estaría haciendo?, ¿cómo sería su vida?, ¿viviría aún?”.

Un día, el itinerario de un viaje lo llevó al mismo puerto donde años atrás se había despedido de su amigo. Estaba ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida.

Así es que, en cuanto el barco amarró, saltó al muelle y comenzó a caminar apurado hacia el pueblo.

“¿Dónde estaría su amigo?, ¿Seguiría en la isla?, ¿Se habría acostumbrado a esa vida o tal vez se habría ido en otro barco?”


De camino al pueblo, se cruzó con un grupo de gente que venía caminando por la playa, en un espectáculo magnífico.


Entre todos, llevaban en alto y sentada en una silla a una mujer bellísima.

Todos cantaban hermosas canciones y obsequiaban flores a la mujer y esta los retribuía con pétalos y guirnaldas.

El marinero se quedó quieto, parado en el camino hasta que el cortejo se perdió de su vista. Luego, retomó su senda en busca de su amigo.

Al poco tiempo, lo encontró. Se saludaron y abrazaron como lo hacen dos buenos amigos que no se ven durante mucho tiempo.

El marinero no paraba de preguntar: “¿Y cómo te fue?, ¿Te acostumbraste a vivir aquí?, ¿Te gusta esta vida?, ¿No quieres volver?”

Finalmente se anima a preguntarle: “¿Y como está tu esposa?”

Al escuchar esa pregunta, su amigo le respondió: “Muy bien, espléndida. Es más, creo que la viste llevada en andas por un grupo de gente en la playa que festejaba su cumpleaños”.

El marinero, al escuchar esto y recordando a la mujer insulsa que años atrás encontraron lavando ropa, preguntó: “¿Entonces, te separaste? No es la misma mujer que yo conocí, ¿no es cierto?”.

“Si” dijo su amigo, “es la misma mujer que encontramos lavando ropa hace años atrás”.

“Pero, es muchísimo más hermosa, femenina y agradable, ¿cómo puede ser?”, preguntó el marinero.

“Muy sencillo” respondió su amigo. “Me pidieron de dote 3 vacas por ella, y ella creía que valía 3 vacas. Pero yo pagué por ella 9 vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de 9 vacas. La amé como a una mujer de 9 vacas. Y ella se transformó en una mujer de 9 vacas”.

Cuando alguien nos valora y nos estimula, con sinceridad y amor, obramos cambios impensados...

viernes, 24 de marzo de 2017

SOLTAR LA CARGA QUE LLEVAMOS.


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El maestro narró a sus discípulos el siguiente relato:


- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra, igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.

¿Qué piensan ustedes de ese hombre? Preguntó el maestro

- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?

Dijo el maestro: - Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.

Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.

jueves, 23 de marzo de 2017

LA BALANZA.


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Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba tristeza, entró a una tienda, se acercó al dueño y de manera humilde preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito; con voz suave explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar, tenían siete niños y necesitaban comida.

El dueño no aceptó y le solicitó que abandonar a la tienda.
Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer rogó:

<“Por favor señor, se lo pagaré tan pronto como pueda">
El dueño le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda.
De pie, cerca del mostrador, se encontraba un cliente que escuchaba la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer.
El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que el se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia;

Entonces el dueño, amoscado, preguntó a la mujer:
> " ¿Tiene usted una lista de compras?".

La mujer dijo: >"Si señor";
>"Esta bien," dijo el dueño,

>“Ponga su lista en la balanza de platos y lo que pese su lista le daré en comestibles".
La mujer titubeó por un momento y cabizbaja buscó en su cartera un pedazo de papel, escribió algo en él y lo puso, triste aún, en uno de los platos de la balanza.

Los ojos del dueño y del cliente se llenaron de asombro, cuando el plato de la balanza donde estaba el papel, se hundió hasta el fondo y se quedo así.

El dueño, sin dejar de mirar la balanza dijo:

>"No lo puedo creer"...
El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles en el otro plato de la balanza.
La balanza no se movía, por lo que continuó poniendo más y más comestibles, hasta que se llenó.
El dueño se quedó pasmado de asombro.
Finalmente, tomó el pedazo de papel y lo miró todavía más asombrado....
¡No era una lista de compra!
Era una oración que decía:

“QUERIDO SEÑOR, TÚ CONOCES MIS NECESIDADES Y YO VOY A DEJAR ESTO EN TUS MANOS" 

El dueño de la tienda le entregó los comestibles que había pesado y quedó allí en silencio. 
La mujer agradeció y abandonó la tienda; el cliente entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo:
"Valió cada centavo de este billete; ahora sabemos cuanto pesa una oración".

miércoles, 22 de marzo de 2017

EL SACO DE CARBÓN.


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Un día, Jaimito entró a su casa dando patadas en el suelo y gritando muy molesto. 
Su padre, lo llamó. Jaimito, lo siguió, diciendo en forma irritada: 

- Papá, ¡Te juro que tengo mucha rabia! Pedrito no debió hacer lo que hizo conmigo. 
Por eso, le deseo todo el mal del mundo, ¡Tengo ganas de matarlo! 

Su padre, un hombre simple, pero lleno de sabiduría, escuchaba con calma al hijo quien continuaba diciendo: 

- Imagínate que el estúpido de Pedrito me humilló frente a mis amigos. ¡No acepto eso!
Me gustaría que él se enfermara para que no pudiera ir más a la escuela. 

El padre siguió escuchando y se dirigió hacia una esquina del garaje de la casa, de donde
tomó un saco lleno de carbón el cual llevó hasta el final del jardín y le propuso: 

- ¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero? Hazte la idea de que es Pedrito y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él. Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último pedazo. Después yo regreso para ver como quedó. 

El niño lo tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones pero como el tendedero estaba lejos, pocos de ellos acertaron la camisa. 

Cuando, el padre regresó y le preguntó: 

- Hijo ¿Qué tal te sientes? 

- Cansado pero alegre. Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa. 

El padre tomó al niño de la mano y le dijo: 
- Ven conmigo quiero mostrarte algo. 

Lo colocó frente a un espejo que le permite ver todo su cuerpo.... ¡Qué susto! 
Estaba todo negro y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo: 

- Hijo, como pudiste observar la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo sucio que quedaste tú. El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros. Por más que queremos o podamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos y la suciedad siempre queda en nosotros mismos. 

Ten mucho cuidado con tus pensamientos porque ellos se transforman en palabras. 
Ten mucho cuidado con tus palabras porque ellas se transforman en acciones. 
Ten mucho cuidado con tus acciones porque ellas se transforman en hábitos. 
Ten mucho cuidado con tus hábitos porque ellos moldean tu carácter. 
Y ten mucho cuidado con tu carácter porque de él dependerá tu destino.

martes, 21 de marzo de 2017

UN GRAN VIOLINISTA LLAMADO PAGANINI.


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Algunos decían que él era muy extraño.

Otros, que era sobrenatural.

Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente, por eso nadie quería perder la oportunidad de ver su espectáculo.

Una cierta noche, el palco de un auditorio repleto de admiradores estaba preparado para recibirlo.

La orquestra entró y fue aplaudida.

El maestro fue ovacionado.

Mas cuando la figura de Paganini surgió, triunfante, el público deliró.

Paganini coloca su violín en el hombro y lo que se escucha es indescriptible.



Breves y semibreves, fusas y semifusas, corcheas y semicorcheas parecen tener alas y volar con el toque de sus dedos encantados.

De repente, un sonido extraño interrumpe 
el solaz de la platea.

Una de las cuerdas del violín de Paganini se rompió.

El maestro paró.

La orquestra paró.

El público paró.

Pero Paganini no paró.

Mirando su partitura, continúa arrancando sonidos deliciosos de un violín con problemas.

El maestro y la orquesta, exaltados, vuelven a tocar.

Antes de que el público se serenara, 
otro sonido perturbador derrumba la atención de los asistentes.

Otra cuerda del violín de Paganini se rompe.

El maestro paró nuevamente.

La orquesta paró nuevamente

Paganini no paró.

Como si nada hubiese sucedido, él olvidó las dificuldades y 
avanzó sacando sonidos de lo imposible.

El maestro y la orquesta, impresionados volvieron a tocar.

Pero el público no podría imaginar 
lo que estaba por suceder.

Todas las personas, atónitas, exclamaron OHHH!

Una tercera cuerda del violín de Paganini se rompe.

El maestro se paralizó.

La orquesta paró.

La respiración del

público se detuvo.

Pero Paganini

Como si fuese un contorsionista musical, arranca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de su violín destruido.

Como si fuese un contorsionista musical, arranca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de su violín destruido.

El público parte del silencio para la euforia, 
de la inercia para el delirio.

Paganini alcanza la gloria.


Su nombre corre a través del tiempo.

No es apenas un violinista genial.

Es el símbolo del profesional que continúa adelante frente a lo imposible.

Moral de la Historia

Yo no se el tipo de problemas que estás teniendo.

Puede ser un problema personal, conyugal, familiar, 
no se lo que está afectando tu estima o tu 
desempeño profesional

Pero una cosa si se.

No todo está perdido.

Todavía existe una cuerda y es 
tocando con ella que ejercerás tu talento.

Tocando con ella es que vibrarás.

Aprende a aceptar que la vida siempre te dejará 
una última cuerda.

Cuando estés desanimado, nunca desistas.

Aún existirá la cuerda de la persistencia inteligente, del 
“intentar una vez más",
del dar un paso más con un enfoque nuevo.

Despierta el Paganini que existe dentro de ti 
y avanza para vencer.

Victoria es el arte de continuar, 
donde los otros resuelven parar.

Cuando todo parece desmoronarse, bríndate una oportunidad y continúa hacia adelante.

Toca la cuerda de la motivación y arráncale sonidos de 
resultados positivos.

Pero antes pregúntate:

¿Quién motiva al motivador?

Esto es: ¿Quién motiva tu cerebro,
que motiva tu mano, que toca tu violín?

No te frustres, no te desesperes, recuerda: aún existe la última cuerda.

La cuerda del aprender de nuevo para deslumbrar y generar soluciones.

Nunca la vida te romperá todas las cuerdas.

Si los resultados están mal, es tu oportunidad de tocar la última cuerda, la de la imaginación que reinventa el futuro con innovación continua.

Es siempre la cuerda olvidada que te dará el mayor resultado.

Pero, si por acaso, estuvieras en el fondo del pozo, esta es tu oportunidad de tocar con la mejor cuerda del universo:

Creer en tí

lunes, 20 de marzo de 2017

UNA HISTORIA INCREÍBLE.

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UN HOMBRE MATÓ A SU ESPOSA PORQUE LA ENCONTRÓ LEYENDO LA BIBLIA.

ENTONCES DECIDIÓ NO TENER NADA QUE VER CON ELLA, NI CON SU DESCENDENCIA Y LA ENTERRÓ EN UNA CRIPTA, (COMO SE HACE EN EGIPTO), A ELLA MUERTA. TAMBIÉN SEPULTÓ EN LA CRIPTA A SU BEBÉ RECIÉN NACIDO Y A SU HIJA DE 8 AÑOS "VIVOS".

ÉL, DIJO A LA POLICÍA LOCAL QUE UN LADRÓN ASESINÓ A SU FAMILIA Y LOS 
SEPULTÓ PORQUE PASARON VARIOS DÍAS.

15 DÍAS DESPUÉS DE LO SUCEDIDO UN TÍO, PARIENTE DE ÉL, FALLECIÓ DE CAUSAS NATURALES Y LA FAMILIA PROCEDÍA A ENTERRARLO EN LAS SEPULTURAS JUNTO A LA CRIPTA DEL HOMBRE QUE HABÍA ASESINADO. TUVIERON QUE ABRIRLA PARA PASAR EL OTRO CUERPO, CUANDO DESCUBRIERON A LA NIÑA Y AL BEBÉ " Y ESTABAN VIVOS."

TODO EL PAÍS QUEDÓ EN CHOQUE Y EL HOMBRE SERÁ EJECUTADO SEGÚN LAS LEYES.

LA POLICÍA PREGUNTÓ A LA NIÑA: ¿CÓMO HIZO PARA SOBREVIVIR 15 DÍAS ENCERRADA Y CON UN BEBÉ?

ELLA RESPONDIÓ MUY NATURALMANTE: "UN HOMBRE QUE USABA ROPAS BRILLANTES Y TENÍA HERIDAS EN LAS MANOS VENÍA TODOS LOS DÍAS PARA ALIMENTARME Y SIEMPRE DESPERTABA A MI MAMÁ PARA QUE LE DIERA EL PECHO A MI HERMANITA".

LA NIÑA FUE ENTREVISTADA POR UNA CONOCIDA PERIODISTA DE UNA TV NACIONAL QUE TENÍA EL ROSTRO CUBIERTO SEGÚN LA COSTUMBRE MUSULMANA.

LA NIÑA DIJO ESTO A LA TV: 'FUE JESÚS QUIEN VINO A CUIDARNOS, AHORA SÉ QUE ÉL HACE COSAS ASÍ. LAS HERIDAS QUE ÉL TENÍA EN LAS MANOS ES UNA PRUEBA QUE ÉL FUE CRUCIFICADO Y QUE ESTÁ VIVO".

QUEDÓ CLARO PARA TODO EL PAÍS QUE ESA NIÑA NO PODÍA INVENTAR ESA HISTORIA Y QUE DE VERDAD VIVIERON UN MILAGRO VERDADERO.

CON ESTA HISTORIA HAY LA CERTEZA QUE JESÚS ESTÁ EXPANDIENDO AUN HOY SU MILAGROSA PALABRA Y QUE ÉL VIVE!!!